Un revuelo se suscitó el pasado fin de semana en Cerro Redondo, vereda de Aguachica, Cesar. Según versiones de la comunidad, el alcalde del municipio, Robinson Manosalva, incumplió el toque de queda que él mismo había decretado en el municipio durante 60 horas, como medida preventiva de la pandemia del covid-19.
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El mandatario asistió a esa población en compañía de otros funcionarios de su gabinete y del alcalde de El Carmen, Norte de Santander, Wilfredo Gelves Prado, para la socialización de un convenio de mejoramiento, rehabilitación de una vía y de un proyecto de electrificación veredal que concierne a los dos municipios.
Sin embargo, un sector de esa población manifestó su inconformidad y descalificó el evento, toda vez que, según ellos, en el marco del mismo se desarrolló una jornada de integración deportiva, humorística y musical, donde según ellos, algunos ciudadanos se “pasaron por la faja la medida” y violaron algunos protocolos de bioseguridad.
«Él mismo dicta el decreto de toque de queda y hasta la presente es un mal ejemplo que ha dado a la ciudad de Aguachica», relató a Caracol, José David Quintero, miembro de esta comunidad.
En torno a este escándalo, el asesor jurídico de la alcaldía de Aguachica, Ronald Medina, explicó que la reunión se celebró para llevar a cabo una iniciativa institucional, que no se infringió el decreto porque la visita a esa zona obedeció para facilitar una vías de acceso para que la comunidad pueda comercializar sus productos durante la emergencia de la pandemia.
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“El alcalde se movilizó solo con su equipo de trabajo por lo que no se hace responsable de las personas que pudieran movilizarse al sitio. El tema ha sido más persecución política, es la segunda vez que el senador Sanguino se pronuncia en contra del señor alcalde Robinson Manosalva. No se violaron los protocolos sanitarios, al contrario, la visita se realizó para satisfacer necesidades de la comunidad en medio de esta pandemia”, aseguró Medina.
Aclaró además que: “Los campesinos de la parte alta de la cordillera oriental tienen excepciones, para ellos no aplica ‘pico y cédula’. Los toques de queda es donde hay movilidad vehicular y comercial”, subrayó el funcionario.
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Por su parte, el alcalde de El Carmen, Norte de Santander, Wilfredo Gelves Prado, se mostró sorprendido con la situación y aseguró que se trató de un acto comunitario para unir esfuerzos entre los dos municipios.
“Se desdibujó el encuentro, porque es la primera vez que visito a esa comunidad para tratar proyectos que involucran a los dos municipios. Sí hubo presencia de la comunidad, pero la gente acudió al evento fue por su propia iniciativa, guardando los protocolos”, aseguró el burgomaestre.
Ludys Ovalle Jácome
Especial para El Tiempo
Valledupar