Poco a poco se avanza en llegar a acuerdos entre la comunidad, la Alcaldía de Bucaramanga y el Juzgado 13 Administrativo para destrabar las obras suspendidas de la ciclorruta.
Durante una inspección judicial que se realizó ayer por varios corredores por donde iría la ciclorruta, la Juez y dos peritos de la Universidad Industrial de Santander (UIS) escucharon las inquietudes de la comunidad y los argumentos de los expertos de la Alcaldía, insumos que le permitirán a la togada tomar una decisión sobre cuál es la opción más adecuada y ajustada a las necesidades tanto de ciudadanos y ciclistas para continuar con las obras.
Aunque la Juez escuchó a las dos partes, fue clara en decir que no está en tela de juicio si se hace o no la ciclorruta, porque la obra se debe ejecutar.
La primera visita fue en la calle 33 entre carreras 14 y 15, donde Heidy Infante Clavijo, comerciante, señaló que la ciclorruta afectaría su negocio porque sus clientes preferirán irse a un sitio donde puedan parquear. Y añadió que con la obra no podría cargar ni descargar mercancía, lo que pondría en riesgo su empresa.
La siguiente visita fue en la calle 41 con carrera 10, donde Darío Gómez, edil de la Comuna 15, dijo que no es factible hacer la obra por allí porque pasaría por el frente del Comando de la Policía de Bucaramanga.
Y la última parada fue en el Jardín Infantil La Ronda, donde los propietarios manifestaron que con la ciclorruta la vía se reducirá a un carril y los padres de familia no tendrían cómo dejar y recoger a sus hijos porque se haría congestión.
Sobre las inquietudes, el arquitecto de Proyectos Estratégicos de la Alcaldía, Iván José Vargas, dio respuesta y solución con el fin de llegar a acuerdos para que avancen las obras.
Por su parte, el alcalde, Manuel Azuero Figueroa, manifestó que por ahora continúan los trabajos en los sectores de la Avenida La Rosita, el Bulevar Santander y se ejecutará el plan de contingencia que “nos permite consolidar los frentes de obra que ya estaban abiertos. Sobre lo demás, hay que esperar la decisión de la Juez, pero veo difícil que las obras que no se han iniciado se puedan terminar este año”, dijo Azuero.
Iván Leal, presidente de la Junta del barrio García Rovira, enfatizó en que hay ausencia de estudios de impacto económico en el proyecto de la ciclorruta, no hay diseños detallados y “esto afecta el principio de planeación”.
Sobre el fallo en el proceso tras la inspección, Leal señaló que se “respetará este escenario que escogimos tratando siempre de aportar a una solución concertada, que proteja el interés general y a los biciusuarios”.
Ahora se espera el informe de los peritos.
LUIS A. CÁRDENAS MATEUS
EL TIEMPO/ADN
BUCARAMANGA